Su cultura organizacional es parte de la experiencia

Sabemos que el corazón de cualquier empresa exitosa es su cultura organizacional. Las empresas son más que productos y servicios; son una colección de personas que trabajan juntas para lograr un objetivo común, así que solo una cultura fuerte y positiva se traduce en una mejor experiencia del cliente.

Es fundamental recordar que sus empleados son, en esencia, también sus clientes. Ya sea que estén utilizando los productos o servicios de la empresa, o que se beneficien de sus políticas y programas de bienestar, los empleados también tienen una experiencia de cliente que puede afectar sus opiniones y la forma en que promocionan la marca fuera del trabajo. Un empleado satisfecho es un evangelizador de la marca en potencia.

En esta era de constante conexión y cambio, la importancia de una cultura organizacional sólida no puede subestimarse. La experiencia de marca no se limita a la interacción directa con el cliente, se trata de cómo el cliente percibe a la empresa y su cultura. Los clientes notan cuando los empleados están insatisfechos, desmotivados o desalineados con los valores de la empresa, y esto puede influir en su percepción de la marca y su lealtad a ella. Y en un mundo donde las opiniones de los clientes se difunden rápidamente en las redes sociales, una mala experiencia puede tener consecuencias perjudiciales para la reputación de su marca.

Es esencial que los gerentes de recursos humanos y marketing colaboren entre ellos para asegurar que la cultura organizacional y la experiencia del cliente estén en sintonía, intrínsicamente vinculadas. Por lo tanto, deben invertir en herramientas y metodologías que les permitan fomentar una dinámica fuerte y alineada con los valores de la empresa, y que les ayuden a alcanzar esa sinergia que permite que los empleados se sientan valorados y parte de algo más grande que ellos mismos. Invertir en la cultura es, al final del día, invertir en sus clientes.

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