La cuna de Newton en el Marketing: Alineando Negocio, Marca y Comportamiento.

Lograr un equilibrio perfecto entre negocio, marca y comportamiento es tan crítico como el movimiento sincronizado de las bolas en una cuna de Newton. Cuando una de estas esferas está desalineada, toda la dinámica se ve afectada, generando fricciones que pueden alejar a los clientes y disminuir el impacto de la marca.
Lina Luna Rodríguez.
Directora de Estrategia.

Imagina tu empresa como esa cuna de Newton. Cada esfera representa un elemento clave: el negocio, la marca y el comportamiento.

  • El Negocio: Es la base, la razón de ser. Genera valor para los clientes y busca la rentabilidad.
  • La Marca: Es la identidad, la promesa que haces a tus clientes. Es lo que te diferencia de la competencia.
  • El Comportamiento: Son las acciones concretas que toman tus empleados para llevar a cabo la marca y el negocio.
Al igual que las esferas de Newton, estos tres elementos deben estar perfectamente alineados y balanceados. Si uno pesa más que otro, el sistema entero se desequilibra.

¿Qué pasa si el negocio domina?

Te conviertes en una empresa enfocada solo en números, sin alma ni personalidad.

¿Y si la marca es demasiado fuerte?

Puedes crear una imagen irreal que no se alinea con tus productos o servicios.

¿Y si el comportamiento no está alineado con la marca?

¡Olvídate de la experiencia del cliente!

EL NEGOCIO

El negocio es el motor de cualquier organización. Su propósito básico es crear y entregar valor al cliente, asegurándose de generar más valor del que cuesta producir. Según Peter Drucker, considerado el padre de la gestión moderna, el objetivo principal de un negocio es «crear y seguir creando clientes». Este proceso implica entender profundamente el mercado, identificar las necesidades del cliente y ofrecer soluciones que superen sus expectativas.

LA MARCA

Tradicionalmente, la marca se ha visto como un «añadido» al producto o servicio, un complemento que distingue y añade valor a la oferta básica. Hoy en día, la marca es la esencia misma de la empresa. Es lo que nos diferencia de la competencia y lo que nos permite conectar con nuestros clientes a un nivel más profundo. La marca no solo se expresa en los materiales de marketing, sino que se vive en cada interacción con el cliente.

EL COMPORTAMIENTO

La marca no existe en el vacío. Se manifiesta en el comportamiento de tu equipo. ¿Tus empleados viven y respiran la marca? ¿Saben cómo transmitir los valores de tu empresa a los clientes? Si la respuesta es sí, entonces tu marca será mucho más poderosa.

El comportamiento empresarial incluye todas las acciones y decisiones que una organización toma para cumplir con su misión y entregar su propuesta de valor. Más allá de fabricar y vender, las empresas necesitan diseñar experiencias que conecten emocionalmente con los consumidores. Esto requiere integrar la marca en todos los niveles de la organización.

El papel de la gestión

La gestión tiene la responsabilidad de orquestar todos estos elementos. Es como el maestro de orquesta que dirige a cada instrumento para crear una sinfonía perfecta. Si alguna parte no está en sintonía, la música suena desafinada.

¿Qué significa esto para tu empresa?

  • Alinear a todos: Desde el CEO hasta el empleado de primera línea, todos deben entender y compartir la visión de la marca.
  • Crear experiencias memorables: Cada interacción con tu marca debe ser una experiencia positiva.
  • Construir una marca fuerte: Una marca fuerte te ayudará a diferenciarte de la competencia y a generar lealtad entre tus clientes.
  • Empoderar a tu equipo: Tus empleados son los embajadores de tu marca. Dales las herramientas y el conocimiento necesarios para representar tu empresa de la mejor manera posible.
  • Medir y ajustar: Utiliza métricas para evaluar el desempeño de tu marca y realizar los ajustes necesarios.

 

En este nuevo paradigma, el cliente no es un receptor pasivo, sino un protagonista activo en su propio viaje. Es nuestra responsabilidad diseñar experiencias que sean significativas y memorables.

Un estudio de Edelman muestra que el 62% de los consumidores latinoamericanos prefieren comprar de marcas que ofrecen experiencias coherentes. Esto refuerza la importancia de alinear los comportamientos organizacionales con las expectativas de los consumidores.

Negocio, marca y comportamiento no son elementos aislados, sino componentes interdependientes que, cuando están alineados, impulsan a las empresas hacia el éxito. Es lo que te diferencia de la competencia y te permite conectar con tus clientes a un nivel más profundo. Al igual que las esferas de Newton, el negocio, la marca y el comportamiento deben estar en equilibrio para crear una empresa triunfante y sostenible.

El futuro es de las marcas con propósito.

Las marcas con propósito son las que triunfan. Los consumidores buscan empresas que compartan sus valores y que hagan una diferencia positiva en el mundo.

¿Está tu negocio, marca y comportamiento alineados? Ahora es el momento de descubrirlo. 🚀

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